sábado, 10 de abril de 2010

EQUIPO DE ELÍAS. TRABAJO SOBRE LA MINERÍA

El EQUIPO DE ELÍAS (con colaboración de Jesús), nos remite un extenso trabajo de investigación sobre
LA MINERÍA EN ANDALUCÍA.

 Mina de Corta Atalaya, en Riotinto.

A pesar de la baja rentibilidad y crisis generalizada en el sector, la minería en Andalucía aún tiene cierta importancia. Si se compara el valor de las extracción con el resto de España, se puede constatar que, en cuanto a las extracciones metálicas, Andalucía aporta el 59% del valor total nacional, destacando especialmente las piritas y el hierro. Para los metales preciosos (oro y plata) el porcentaje aumenta hasta el 98%, mientras que las extracciones de estroncio suponen el 100%, las de atapulgita el 84% y la bentonita volcánica el 77%. El valor del mármol, los yesos, la sal marina, las dolomías y la barita, también tienen una importancia relativa con respecto al total nacional, del que participa en más de un 20%.

Por otra parte la intensividad de los trabajos en las minas ha originado diversos problemas ecológicos en épocas recientes, desde las protestas por las teleras a finales del siglo XIX hasta el Desastre de Aznalcóllar en 1998, cuando una riada de lodos tóxicos provenientes de una mina de la empresa Boliden-Apirsa en la provincia de Sevilla afectó al río Guadiamar y parte de las aguas del Parque de Doñana.[1]
Evolución histórica



Malacate en Nerva, (Huelva).

El origen de la civilización en Andalucía esta ligado a su riqueza minera y a su explotación y comercio por las regiones del levante mediterráneo. De esta forma, las civilizaciones de Los Millares o la de Tartessos se convirtieron en polos de atracción de los pueblos mediterráneos, y quedará constancia de Andalucía en las fuentes escritas por su inagotable riqueza minera (amén de la agrícola).

Por lo tanto, la minería en Andalucía siempre ha estado ligada a su comercio y no es hasta el siglo XIX, en el que debido a la revolución industrial desarrollada en otros países europeos, actuará como elemento motor de las economías de estos países y el comercio de materias primas.



En este mercado global, Andalucía era una región con una relación de dependencia frente a las grandes potencias industrializadas del norte de Europa. Su papel en todo momento ha sido de abastecedora de materias primas, sin que el beneficio obtenido sirviera para el desarrollo de una industra metalúrgica y por lo tanto el desarrollo de una industria de bienes de equipo. De esta forma, las explotaciones mineras en un alto grado fueron de material mayoritariamente inglés, francés y alemán e incluso la red de ferrocarriles tuvo como finalidad la unión de estos puntos de explotación minera con zonas portuarias.

La explotación, o mejor dicho esquilmación, de los recursos mineros fue hecha sin tener en cuenta que éste es un recurso agotable y en ningún caso se creó una economía local al cobijo de estas extracciones. Es por esto que gran parte de las comarcas mineras más ricas (Linares-La Carolina, franja pirítica de Huelva, cuenca del Guadiato), se encuentren en un proceso de decadencia debido a los altos costes de extracción o a la baja ley de los minerales o bajo poder calorífico en caso del carbón.

Distribución provincial

En lo que se refiere a la distribución provincial destaca en primer lugar la provincia de Huelva, donde se genera el 40 por ciento del valor total de las extracciones, merced fundamentalmente a las explotaciones de la franja pirítica y, en menor medida, las provincias de Córdoba (carbón de la cuenca del Guadiato), Sevilla (polimetálicos de Aznalcóllar) y Granada (hierro de Alquife). En el caso de las rocas industriales (calizas, arcillas y otros materiales utilizados en la construcción) presentan una distribución muy repartida por todo el territorio andaluz.

 



Transformación de los minerales

En cuanto a la transformación de los minerales hay que señalar que el desarrollo de las industrias en el siglo XIX ligadas a la extacción minera (Garrucha y Carboneras, Riotinto, El Pedroso, Peñarroya y Linares-La Carolina) fracasó. A principios del siglo XXI, pese a que existe una mayor integración intersectorial entre la extracción minera y la transformación industrial, ésta es aún insuficiente e incompleta:

· Metalúrgica: Solamente Huelva y en menor medida Linares tienen industrias ligadas a la transformación metálica.

· Centrales Térmicas: De las centrales de Algeciras, Carboneras y Puente Nuevo, solo la última se abastece de carbón extraído en Andalucía.

· Química: Huelva presenta un número importante de empresas dedicadas a la fabricación de ácido sulfúrico, también presentes en Sevilla y Granada en menor medida.

· Cemento: en la producción de cemento, Andalucía al igual que España es una de las grandes productoras y la distribución de las factorías es muy dispersa: Niebla, Jerez, Málaga, Córdoba, Alcalá de Guadaira, Torredonjimeno, Almería y Carboneras.

· Cerámica: principalmente concentrada en Bailén.

· Vidrio: Jerez concentra la fabricación de vidrio a través de la transformación de arenas silíceas.

· Mármol: los mármoles de Macael son los más abundantes.

· Pigmentos y colorantes: se obtienen ante todo en Málaga y Jaén.

Infraestructura portuaria

La entrada-salida de materias primas se realiza por:

· Exportación: Almería y Huelva y en menor medida Málaga, Sevilla y Cádiz.

· Importación: Cádiz, Carboneras y Huelva.

¿QUIERES DARTE UN PASEO POR CASI TODAS LAS MINAS DE ANDALUCÍA?



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